A mal tiempo buena cara.
No hay fenómeno meteorológico que pueda menoscabar la capacidad de servicio de nuestros voluntarios.
Estos días de intensa inestabilidad, con amenaza de fuertes tormentas materializadas en lo que ahora denominamos “DANA”, hemos aprovechado para dar un lavado de cara a las humildes instalaciones que, dentro de una nave industrial, conforman la segunda casa de nuestros infatigables voluntarios.
Así pues, masilla, pintura y ganas de seguir ayudando de un modo totalmente altruista, todo bien ejecutado, ha propiciado que nuestro pequeño mundo ofrezca una imagen más digna, pues no está reñida la pobreza con la limpieza, la austeridad con la higiene, la precariedad con la vocación de servicio.
Así pues, al mal tiempo buena cara; la cara siempre amable y solidaria del Banco de Alimentos de la Región de Murcia, ubicado como todos saben en la trimilenaria ciudad de Cartagena.
¿Es necesario recordar que siempre es buen momento para sacar al voluntario que, sin duda, todos llevamos dentro? Pues dicho queda.